Transmitida por TNT para América Latina, la ceremonia concluyó con Lamar llevándose los Grammy al mejor disco de rap (To Pimp Up a Butterfly), mejor canción y actuación de rap (Alright), mejor colaboración de rap (These Walls) y mejor vídeo musical por Bad Blood con Taylor Swift.

La cantante, pese a quedarse solamente con tres estatuillas, se quedó con el más importante de la noche, el de mejor álbum del año, por 1989. Swift, que ya tiene 10 Grammys en su historial, completó el triplete con el premio al mejor álbum de pop vocal.

La banda de soul-rock Alabama Shakes también se alzó con tres premios, luego de obtener los de mejor álbum de música alternativa (Sound & Color), mejor canción roquera y mejor actuación de rock (Don't Wanna Fight).

Con dos Grammy figuran el inglés Ed Sheeran (uno por el de mejor canción por Thinking Out Loud), Mark Ronson y Bruno Mars, incluyendo el de mejor grabación por Uptown Funk, Little Big Town, The Weeknd, D'Angelo, Jason Isbell y Chris Stapleton, mientras que el premio a mejor nuevo artista fue para Meghan Trainor.

En los premios por estilos musicales, Muse ganó el de mejor disco de rock (Drones), The Weeknd el de urban por Beauty Behind The Madness, y D'Angelo el de R&B por Black Messiah. Skrillex & Diplo consiguieron el Grammy al mejor álbum de electrónica (Skrillex & Diplo present Jack Ü), y Chris Stapleton, el de mejor disco de country (Traveller).

En las categorías latinas, el puertorriqueño Ricky Martin se quedó con el de mejor disco de pop latino por A quien quiera escuchar, mientras que Pitbull (Dale) y Natalia Lafourcade (Hasta la raíz), compartieron el de mejor álbum latino de rock, alternativo o urbano, y el panameño Rubén Blades el de mejor álbum de música tropical por Son de Panamá.

Mientras Blades ganó su octavo Grammy en toda su carrera, Los Tigres del Norte recibieron su séptimo, en la categoría música regional mexicana por Realidades. Y en mejor álbum de jazz latino la ganadora fue la pianista brasileña Eliane Elías (Made in Brazil).