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SVC: Soda Stereo y la experiencia del ingeniero de sonido Adrián Taverna con Avid

18-10-2019
Ricardo Pegnotti, de SVC, tuvo oportunidad de hablar con Adrián Taverna, para muchos “El cuarto Soda”, quien le contó de sus comienzos, su integración a la banda y la actualidad del sonidista con el que hoy la banda está encarando un nuevo desafío.

El jueves a la mañana recibí en casa la visita de un amigo, vecino del barrio. Mates de por medio mantuvimos una agradable charla. Para muchos “El cuarto Soda”, Adrián Taverna. Hablamos de sus comienzos, de las bandas con las que trabajó en vivo. Su incursión en proyectos de estudio como Ingeniero de mezcla y productor. Y de su visión sobre el avance de la tecnología. Y por supuesto de Soda Stereo y Gustavo Cerati.


Ricardo Pegnotti: Contame sobre tus comienzos.

Adrián Taverna: Empecé a trabajar cuando tenía 15 años en Robertone, acomodando los equipos, preparando los cables. Descubrí los micrófonos, cuál servía para cada instrumento. Empecé a ver las consolas. En esa época no había escuelas, no había internet. Aprendí trabajando, leyendo, cuando aparecía alguna revista.. Y equivocándote en la práctica. Prueba y error. 

En Robertone mi trabajo era semanal, de lunes a viernes, haciendo mantenimiento y preparando los equipos para el fin de semana siguiente.

Luego empecé a acompañar a Robertone a los shows como asistente. El era el sonidista de Sandro y también de todos los grupos históricos del rock. Pappo, Los Gatos, Almendra, Manal. Imagínate lo que significó para mí, trabajar con un pionero de la industria nacional. Todos los equipos que se usaban para instrumentos y los equipos de voces, eran fabricados por él. No había sistemas de sonido todavía en Argentina. Yo entré cuando empezaron a existir los primeros sistemas de sonido. Hice shows con las famosas columnas.


R: ¿Cuándo fue la primera vez que pusiste las manos sobre la consola en un show?

A: Fue después de mucho tiempo de asistir a Robertone.. El veía que me interesaba lo que hacía. Cuando comenzaba el show yo miraba todo su trabajo sobre la consola. Me fue introduciendo en la mezcla, la consola, los procesadores. Y así fue que con Riff en el año 1980, tenía 17 años, me dejó que manejara los tres canales de las voces. El manejaba todo el resto de los canales. Así continuamos durante dos o tres shows, hasta que en el cuarto show, no me olvido más, en el Teatro Diagonal de Mar del Plata, con Riff, comenzó el concierto y me dice “Ahora vengo”.. y no apareció más. Me tuve que hacer cargo de toda la mezcla en la consola. Ese fue mi debut. Con Riff. Cuando terminó el show, se prendieron todas las luces, apareció y me dijo “Bueno, a partir de ahora sos el operador de Riff”. Despues de un tiempo, a los 19 años, hice mi primer Obras con Riff.


R: ¿Cómo siguió tu camino hasta convertirte, en lo que muchos dicen, el cuarto Soda?

A: Bueno… Fui heredando las bandas. En esa época conocí a Virus, a Federico Moura, porque Riff y Virus estaban en la misma agencia, Rodríguez Ares. Michel Peyronel, el baterista de Riff, produjo el tercer disco de Virus, Agujero interior, el disco más rockero de Virus. Peyronel le comentó a Federico Moura que para sonar bien en vivo me tenían que llevar a mi. Así que los fui a ver un ensayo, en los estudios TNT, ahí pegamos onda y empecé a trabajar con Virus durante casi dos años. Y al mismo tiempo seguía operando a Riff. En la agencia aparece una banda nueva, que no tenía disco. Y lo contratan a Federico Moura para producir el primer disco, esa banda era Soda Stereo. Y ocurrió lo mismo, Federico le dijo a Gustavo Cerati que si querían sonar bien en vivo lo tenían que llevar a Adrián. Tuve buena prensa de boca en boca entre los músicos. Así que a fines del 83 trabajaba con las tres bandas; Riff, Virus y Soda Stereo. Soda todavía hacía muy pocas cosas, chicas, en pubs. Riff se iba disolviendo, hicimos el último show de Riff en Ferro, que fue un caos, la policía se fue y quedamos a la buena de Dios. Seguí con Virus, que tenía una gran cantidad de hits de ese disco y Soda que estaba grabando su primer disco. Recuerdo que un día tomé el colectivo para ir a la agencia y en la parada siguiente sube Gustavo que también iba a la agencia, NOS miramos… le pregunto “Qué haces acá?” Bueno, yo vivo acá, me dijo. Resultó que vivíamos a 5 cuadras. Entre medio de nuestras casas estaba la iglesia del barrio donde Gustavo tocaba la guitarra y cantaba en el coro. En Villa Ortuzar. Y bueno. Teníamos casi una hora de viaje hasta la agencia. Y fuimos charlando. El iba un rato para ver qué pasaba con su banda. Yo iba por las otras bandas y me preguntó si volvíamos juntos para el barrio. Volvimos juntos. Y desde ahí nos empezamos a ver muy seguido. Yo tenía un sistema de sonido que sonaba muy fuerte y bien, y comenzó a venir a casa a escuchar música.


R: Y desde entonces no se separaron más…

A: Tal cual. Hice todos los shows de Soda Stereo y todos los shows de Gustavo Cerati solista. Estuve 32 años con él. Siempre lo cargaba, le decía…“Gracias a mí entraron al profesionalismo”, (risas), yo ya era profesional, ellos eran una bandita. 


R: ¿Participabas en los ensayos de Soda para armar tus mezclas para el vivo?

A: Si. Iba a los ensayos. Igual lo de Soda fue muy particular. Estuvieron como dos años ensayando. Tocando muy poco en vivo. Cuando salió el primer disco, que coincidió con la llegada de la democracia, hubo como una explosión y gran avidez por la música en español. Y durante el primer año de vida profesional, con el primer disco, hicimos como 120 shows, el segundo año 150. Es decir, ya no había ensayos, el ensayo era el vivo. No parábamos de tocar. Tocábamos en todo tipo de escenarios. Podía ser un pub, una discoteca, un club de barrio o un teatrito.


R: ¿Tenías algún tipo de parámetro a seguir en cuanto al diseño sonoro de la banda en vivo?

A: Siempre me llamaron mucho la atención The Beatles, su música, sus películas y luego empecé a investigar cómo hacían todo eso. Me intrigaba el trabajo de George Martin. Las armonías de las voces y cómo manejaban el sonido, con la distancia en relación al micrófono, cómo podían cambiar el sonido si te parabas un paso más atrás. Y hacían 200 tomas hasta que una era la que quedaba. Todo eso lo fui incorporando. Eran 4 canales. No había Pro Tools.  Ahí descubrí que había alguien que se encargaba de todo eso, además del asistente que presionaba el botón de record. Era la figura del productor.. También descubrí en esa época a Eddie Kramer, que fue el que acompañó a Hendrix en toda su experimentación dentro del estudio. En esa época no teníamos oportunidad de ver bandas extranjeras, no venían. Hasta que vi a Van Halen en Obras. Yo trabajaba con Riff. Realmente la pera me pegó en la rodilla. El volumen, la presencia, sonaban como en el disco pero mejor. Todo eso me abrió la cabeza. Ellos vinieron con su equipo de sonido. Impresionante. El bombo te pegaba en el pecho. Todo perfecto. Estábamos a años luz en Argentina. 


R: Dicho esto, ¿cuál crees que fue tu aporte al sonido en vivo de Soda Stereo?

A: Mirá… Gustavo más de una vez  lo ha dicho. A mí siempre me gustó Led Zeppelin, Black Sabbath, Deep Purple, el rock pesado y Soda era una banda netamente pop. Yo sumé a Soda esa potencia del rock pesado en los shows en vivo. Logré que una banda pop de esa época tuviera mucha presión sonora. No sólo Gustavo ha elogiado este punto. Calamaro también lo ha dicho, que en esa época cuando tocaba Soda, yo era parte de ese combo y se notaba la diferencia. Pensá que Soda en los comienzos era una banda que todavía no tenían muy definido el estilo, tocaban ska, un poco de reggae, algo de punk. Pero en el segundo disco la cosa cambió, el primer disco fue el de los chicos del barrio, pero Nada Personal fue un disco muy serio. Incluye temas que fueron reconocidos en todo Latinoamérica.


R: Hablando de los discos, ¿participabas de alguna manera en el trabajo de estudio?

A: No, muy poco. En esa época no me gustaba estar en los estudios, me parecían lugares sombríos, encerrados, muchas horas. No sabía si era de día o de noche. Hasta ese momento era sonidista de vivo. En esos discos iba al estudio a ver qué onda, me aburría y me iba. Pero igual veía cosas y aprendía. Por ejemplo la compuerta, o el compresor. O los micrófonos del estudio, el Neumman, cosas que en el vivo no estaba acostumbrado a ver. Hoy en día es distinto.

Con el tiempo fui cambiando y me amigué con el estudio. Recién en 1988 empecé a grabar. Desde entonces he grabado casi 50 discos de los cuales en 20 y tantos fui productor, como el caso de Rata Blanca y Ataque 77. Hice el camino inverso que la mayoría. Yo soy Ingeniero de sonido en vivo, pero con el tiempo me transformé también en Ingeniero de grabación y Productor musical. El Séptimo día, el disco que se hizo para el Cirque Du Soleil lo produje yo y me ha traído muchas satisfacciones. Fue el primer disco de Soda sin Gustavo, el siempre fue el productor, el  compositor. Fue una gran responsabilidad.


R: Sentías algún tipo de presión por parte de la banda cuando te presentaban el disco terminado y te pedían que sonara igual en vivo?

A: Siempre sentí que la banda sonaba mejor en vivo que en el disco. Me acuerdo que Gustavo me preguntó cuando terminaron el tercer disco, Signos. “¿Y ahora cómo vas a hacer para que esto suene en vivo?”.

Yo le respondí que lo iba a hacer sonar mejor que en el disco. (risas) Me miraba. Claro, era un gran disco, con mucha producción. Muy buen audio para la época. Ese era mi objetivo. Después cómo lograrlo, muchas veces no sabía. No tenía las herramientas y todo ese arsenal de equipos que había en el estudio. En vivo tocábamos con lo que había. A veces viajaba antes para ver con qué me iba a encontrar y elegía lo mejor que hubiera disponible en la bodega de la empresa de sonido local. No había rider. Fue mucho trabajo. Y las consolas. Olvidate. Cual tenés? Había muy pocos outboards. El vivo era muy difícil.


R: ¿En qué momento sintieron que dieron un salto de calidad en los shows en vivo?

A: En 1987, en el Festival de Viña del Mar, eso nos abrió las puertas para todo Latinoamérica. Ahí nos dimos cuenta de la potencia que la banda tenía en vivo. Y ahí fue que surgió la idea de grabar un disco en vivo, que fue el cuarto disco, Ruido Blanco. Fue una experiencia increíble. Lo grabamos en varios países de Latinoamérica. Por ejemplo en Perú grabamos con una máquina de 16 canales de una pulgada, que la tenía al lado de consola. Imagínate una máquina que no salía del estudio, la tenía ahí, era una locura. Parecía Rick Wakeman, tenía tres consolas, cables, splitters por todos lados. Así fue que lo grabamos en varios países. De una manera poco práctica y con lo que había. Fue un milagro ese disco. Y un gran aprendizaje. 


R: Vayámonos más adelante, varios años más tarde. Me Verás Volver Tour, casi 20 años después. Desde tu lugar, el FOH, ¿cómo viviste el gran cambio tecnológico?

A: Bueno, le hice comprar un equipo nuevo a una empresa. (Risas) Tenía la experiencia del 97, la despedida en River, cuando se separó Soda. Hicimos también una gira muy corta de seis shows. En ese momento evalué que no había equipo en Argentina para hacer esos shows bien. Así que contratamos a Gabisom, la empresa brasileña, que nos proveyó el sistema de sonido Clair Brothers. Ese concierto en River fue único. El productor fue Grinbank. Se vendieron tantas entradas que el escenario que normalmente se ubica donde está uno de los arcos lo tuvieron que correr a la pista de atletismo. Fue el único escenario que se armó sobre la platea. Y no me dejaban poner demorados porque no había más espacio, así que colgamos unas cajas del Toro Martínez, diseñadas por él con dos bocinas de 15”, pero eran enormes los gabinetes, como de 4 metros. Y con eso llegamos a la popular. Y la verdad que salió todo bien. Clair Brothers en el PA y estas cajas como demorados. Así que para 2007, 10 años más tarde, para el Me Verás Volver Tour, yo tenía mi vara, la de la despedida de River en el 97. 

Así que cuando surge el tour en 2007 me encontré con el mismo problema. BALS era la empresa más grande y tenían un sistema que no me gustaba. Me trataron de convencer para que usara ese sistema. Me planté, yo quiero otra cosa. Y si no, lo bajamos de Brasil, como en el 97. La cuestión que finalmente compraron el sistema de sonido para el primer show de River, el JBL Vertec. El culpable fui yo. Íbamos a hacer solamente 8 shows de esa gira. Terminamos haciendo 23 shows. Entre ellos 6 en River. Superamos la marca de los Stones que habían hecho 5 shows en River. Lo cual a la compañía BALS le sirvió, terminaron al final de la gira comprando el doble de equipos. 


R: Hablemos más de tecnología. ¿En qué momento hiciste el click y pasaste del mundo analógico al digital? 

A: Al principio, cuando aparecieron los primeros sistemas digitales, la verdad que no llegaban a asemejarse al sonido analógico, pero todo ocurrió tan rápido que al cabo de unos años las cosas se empezaron a emparejar. Y hoy creo que lo digital ha superado a lo analógico. En el estudio y en vivo. Todo este proceso lo fui acompañando mediante el uso de todos los sistemas digitales que iban apareciendo. Siempre decía que las consolas digitales al principio, las diseñaba un ingeniero electrónico hasta que empezó a tener injerencia algún ingeniero de sonido. Al principio para corregir algún parámetro, un delay, tenías que ir pasando de páginas hasta encontrar lo que buscabas. Hoy ya es todo muy dinámico. Y además el sonido, antes eran ceros y unos, recortaban como loco. Hay una gran diferencia, una cosa es grabar audio y otra es grabar data. Hoy cambió eso, encontrás un rango dinámico increíble. En el estudio y en el vivo. Antes notaba esa diferencia. Ahora no, al contrario, el audio es mejor, está muy bien resuelto. O sea, a mi no me importa si es digital o análogo. Para mí suena mal o suena bien.


R: Situándonos ya en esta última década de gran avance tecnológico, ¿qué parámetro o banda en vivo te ha dejado alguna huella en términos de tecnología digital?

A: He vistos shows que me volaron la cabeza. Así como te comenté sobre el show de Van Halen que creo fue en el 82, ver a Nine Inch Nails fue una clase magistral, de la banda ni hablar, tremendos. Te hablo del ingeniero. Tuve oportunidad de estar en el mangrullo. Nunca vi usar a nadie tantos plug-ins y tan bien. Usaba una Venue D-Show. Además fue la primera vez que vi usar el Sound Check Virtual. El trajo su consola, el Pro Tools con todo grabado. Presionó play e hizo su soundcheck.


R: Imagino que a partir de ese concierto cambiaste la manera de pensar acerca del mundo digital.

A: Sí, claro. Luego lo conocí en SVC a Greg Price (Ingeniero de Black Sabath y Ronnie Dio) cuando lo trajeron ustedes a dar una charla y ahí me cerró todo. Yo creo que la aparición de la Venue D-Show cambió todo. Y el soundcheck virtual con el Pro Tools. Yo había usado mesas digitales, pero creo que con la llegada de la Venue se estandarizó el uso de la consola digital.


R: Hasta hace poco trabajaste con Mario Pergolini en Vorterix a cargo de toda la parte de sonido.

A: A Mario lo conozco hace 30 años. Trabajé durante 17 años en su productora Cuatro Cabezas, donde me familiaricé mucho con el Pro Tools y también con las islas de edición de video Avid. Teníamos C24, Pro Tools HD. Cuando Mario rompe su vínculo con Rock & Pop arma su propio proyecto, Vorterix, una plataforma novedosa que incluía radio, streaming, teatro y un estudio de grabación. Ahí cambiamos la C24 por una Venue Profile. Cuando las bandas tocaban en el teatro podían ser grabadas en multitrack y aparte de la actuación en vivo saliendo por el streaming que mezclaba yo, salieron varios discos. Fue una experiencia muy importante, poder utilizar toda la tecnología disponible. Desde la misma consola hacíamos la mezcla de monitores, la mezcla para radio y para el streaming y además grabábamos en Pro Tools el multitrack. Más no se podía pedir. Nos dio un resultado buenísimo. Usamos todas las entradas y salidas de la consola. Y todavía sigue funcionando. 


R: Hablemos un poco de tus nuevos proyectos. Y de la Vuelta de Soda. Gracias Totales.

A: Bueno, el 19 de noviembre se cumplen 10 años del primer show de la gira de Fuerza Natural que fue en Monterrey, México. Se lanza un CD doble + DVD, filmado con 10 cámaras y audio de consola, en 2 canales. Directo de mi mezcla con ambientes de público, por auxiliares, todo post fader. Fue al aire libre en una cancha de beisbol. Suena increíble. Se estrena el 19 de noviembre en todos los cines Cinemark. Una única función. Estoy muy contento con esto.

Y por otra parte estamos preparando Gracias Totales Soda Stereo. Una celebración. Nosotros quedamos muy shockeados con la partida de Gustavo. Imaginate estuve 32 años junto a él. Para mi un hermano, estuve más tiempo con él que con mi familia. Todo viene desde Séptimo Día, el proyecto del Cirque du Soleil, que me obligó a digitalizar todas la grabaciones de Soda, fue un proceso muy largo que me llevó dos años juntando material. Cuando pasó el espectáculo del Cirque du Soleil nos quedamos con Charly y Zeta con la idea de hacer algo por nosotros y por la gente. Soda sigue sonando en todos lados. La idea es poder hacer algo diferente. No buscamos un reemplazante de Gustavo. Sería de mal gusto. Armamos un esquema con Zeta, Charly y algunos músicos más que pasaron por Soda y otros cercanos. Algo muy familiar. Para el tema de las voces, hicimos algo continental. Habrá cantantes de México, de Colombia, Argentina. Está Chris Martin de Coldplay confirmado y también está muy interesado Bono de U2. Le mandé material la semana pasada. Estamos esperando su respuesta, pero está muy entusiasmado.

Las entradas se agotaron en tres días. En Argentina el show será el 21 y 22 de marzo de 2020 en el Campo de Polo.


R: Para el proyecto de Soda vas a salir con la nueva consola Venue S6L. ¿Qué te llevó a tomar esta decisión?

A: Me gusta la versatilidad de la plataforma, la calidad del audio. Yo empiezo al revés, primero me interesa la calidad del audio, después veo la practicidad. El audio de Venue me gusta muchísimo. También la flexibilidad del uso de los plug-ins y poder utilizar herramientas de otras plataformas con la Venue. Con los plug-ins tenés una potencia mayor en cuanto a procesamiento y calidad de audio. Es una combinación imbatible, la Venue y los plug-ins. Además vamos a grabar todos los shows, desde la consola de PA, desde la de monitores. Vamos a aprovechar todas las posibilidades que nos ofrece la plataforma.


R: Para finalizar, ¿qué le aconsejás a quienes se inician en el mundo del sonido en vivo?

A: Está muy bueno que haya lugares para estudiar. En nuestra época no había casi nada. En realidad uno nunca termina de estudiar y experimentar. Mi consejo es que nunca hay que olvidar lo básico. Si empezamos a hablar de plug-ins antes de saber cuestiones básicas, de cómo funciona un ecualizador, estamos mal. O por ejemplo entender que lo fundamental para que puedas trabajar bien es la ganancia. Si tenés una ganancia muy alta o muy bajita, no está bien. Hay que lograr que la mejor calidad de señal llegue a tu consola. Si está muy baja vas a incrementar soplido y ruido y si está exagerada, habrá distorsión. Par mi ese es el ABC. Después identificar las frecuencias, saber dónde trabaja cada instrumento. Siempre hago capas, cuál es el instrumento que tiene más baja frecuencia, cuál es el que tiene la frecuencia más alta. En las frecuencias medias pasan la mayoría de los instrumentos. Entonces para darle lugar a cada instrumento y que se entienda tenés que saber dónde trabajan. Los plug-ins vienen después. Es fundamental escuchar todo tipo de música. Tu cabeza recibe información y esto te ayuda después a diferenciar. Un día podes mezclar una banda de rock otro día una de jazz. Escuchar mucha música y variada te da herramientas para luego saber cómo trabajar.

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