La historia del Teatro Caupolicán, -entonces llamado Teatro Circo- comenzó en 1936, cuando la entonces Caja de Empleados Públicos financió la construcción de lo que prometía ser la primera sala de espectáculos a nivel internacional de la capital. Santiago se acercaba al millón de habitantes.

Desde esa fecha, mucha agua pasó bajo el puente, un sinnúmero de espectáculos de las más variadas índoles hasta la quiebra de 1984 por la crisis económica de la época. Recién el 2004 la familia Aravena, -quienes tenían una historia en torno al espectáculo-, se hizo cargo del recinto y junto a una importante remodelación revivieron uno de los lugares emblemáticos de la capital. Hoy José Antonio Aravena, gerente del Caupolicán, hace un balance de estos casi 10 años de crecimiento. ´Nosotros nos sentimos bastante orgullosos de haber recuperado la sala en 2004 porque este sigue siendo un lugar importante de encuentro de la cultura popular, como lo fue en un comienzo’, destacó.

Hoy, con un crecimiento anual de un 15%, están dedicados un 80% al arriendo del local y en 20% a la producciones propias. Entre los últimos eventos que han realizado está Buena Vista Social Club, The Beats, Tributo a Elvis, entre otros. Para esto último tienen varios socios dentro y fuera de Chile con los que han ido desarrollando el negocio. ‘En estos momentos la gente que viene el teatro es bastante transversal, se puede hacer desde un espectáculo para la familia, adultos, jóvenes, sin problema, ya que el teatro entrega todas las comodidades que se requieren’.

Hoy el teatro cuenta con calefacción central, doce baños y una capacidad aproximada de 6 mil personas, considerando una ocupación de un 80%, esto sin contar los asientos ubicados detrás del escenario. Posee además una sala de conferencia para 120 personas e incluso una pequeña sala para presentaciones.

Constantemente se están haciendo mejoras en el edificio que es de Conservación Histórica, por lo tanto deben tener un cuidado especial. Se acaban de remodelar los dos accesos laterales, y pronto comenzarán la construcción de 300 estacionamientos subterráneos, lo que les permitirá cubrir la demanda de una parte importante del teatro.

En el recinto actualmente trabajan 20 personas y part time hasta 100. El gerente general comentó que quieren crecer en el área de espectáculos, sin abandonar el arriendo del local, que es su fuerte actualmente.