Pero llegar en primer lugar no era lo más importante, según destacaron en este reportaje de presentación Mariano, Diego y Giselle Morello a Prensario. ‘De no haber fabricado un producto de gran calidad, no nos interesaba ser los primeros. No corríamos una carrera contra el tiempo sino nos propusimos hacer vinilos de excelente calidad a nivel mundial. Para el amante de la música es una gran noticia, y nuestra prioridad, es cumplir con el mercado local que nos motivó a hacerlos’.

Esto se explica: ‘A principios del 2000, la industria discográfica era todavía mayoritaria en nuestra facturación; ahora tiene menos participación pero siguen siendo los clientes más antiguos y teníamos una deuda de gratitud con la industria que nos acompaña desde los comienzos de nuestra empresa. Nacimos entre la gráfica y la discográfica’, remarcaron.

‘Para nosotros es fundamental que el consumidor final tenga un vinilo de la más alta calidad y sobre todo a buen precio. Y para eso hicimos todo lo necesario. Queremos que el vinilo vuelva a resurgir y no concebimos su éxito sin el de nuestros clientes’.

‘No se trata de prensar plástico sino de tener un producto Premium. Antes el vinilo era uno de los pocos medios para escuchar música. Hoy tenés varias maneras y soportes, y hay que convivir con los servicios gratuitos. Por eso tiene que tener un sonido excepcional para diferenciarse’.

Atención a industrias masivas
‘Vale destacar que la imprenta la fundó Morello padre hace 55 años como proveedor de RCA Víctor, con la reimpresión de la etiqueta para los vinilos, más tarde fabricó los fondos e imprimió las tapas. Hacia 1990/2 el vinilo fue apagándose, conviviendo muy pocos meses con el CD que estaba en todo su esplendor. ‘En ese momento lo digital del CD eliminaba todo lo que ahora valora el amante del vinilo’.

Morello hoy tienen 6 plantas con más de 30 mil metros cuadrados. Su experiencia con la industria discográfica les dio el expertise para ser luego los mayores proveedores de packaging para varias industrias como la electrónica, el entretenimiento y la alimenticia. Hacen desde el envase simple de cartulina y el de microcorrugado —con material propio— al más excelso de cajas rígidas, con los mismos tipos de normas que se manejan a nivel mundial. Morelo reúne las certificaciones de calidad ISO 9001,  así también como ISO 14001 de gestión de medio ambiente y cadena de custodia forestal, entre otras.

La nueva ‘vieja’ fábrica
Para los vinilos tienen la planta que fue primero de CBS Columbia y luego de Sony Music. Ahí llegó a haber 34 prensas desde los años 50s y a la nueva fábrica ubicaron ahí por tener todas  las habilitaciones hechas. ‘Es fundamental producir respetando el marco legal y todas las reglamentaciones vigentes, pues caso contrario te transformás en una bomba de tiempo para tus propios clientes debido a la responsabilidad solidaria e ilimitada que establecen dichas normas para todos los eslabones de la cadena de valor. Esto concierne tanto a las instalaciones de gas como a las de vapor de alta presión fundamentalmente, pero también a las demás maquinarias e instalaciones´.

´Hacer vinilos no es aplastar plástico, tiene que sonar excelentemente bien y para eso necesitábamos maquinaria de la más alta precisión’.

‘Tenemos capacidad para fabricar hasta 50.000 vinilos por mes y llegaremos a 150.000 en enero próximo. No sabemos si la demanda actual estuvo retenida y se va a mantener muchos años, pero hoy es muy buena pues el mercado se dio cuenta que los vinilos son una realidad y pueden fabricarlos a la altura de sus expectativas’.

Se pueden hacer cantidades pequeñas, desde 100 unidades, aunque el costo de la matriz se amortiza mejor con más volumen.

‘Los fabricamos con el centro de la etiqueta, el sobre interno, el externo, el termocontraído y la caja master. Hacemos el producto completo y a los artistas y productores les conviene comprarlo así. Ofrecemos el producto completo con sus partes gráficas incluidas pues de este modo el cliente paga por lo que efectivamente aprovecha sin quedarle rezagos de gráfica o de discos, que invariablemente se transforman en una pérdida constante y sonante’.

El gran objetivo: la calidad
Enfatizaron lo de la calidad: ‘Optamos por hacer sólo vinilos de 180 gramos y nuestros moldes no permiten otra cosa. A la Argentina llegan vinilos de 90, 120 y 140 gramos que son muy precarios frente a los de 180’.

‘Sólo podíamos tener un producto acorde a la calidad de los demás productos que venimos fabricando y la premisa era tener una calidad acorde al mundo o mejor incluso. Nos jactamos de la calidad que ofrecemos e incluso instamos a los clientes a compararlos con los mejores del mundo. La gente de Sony ya los comparó en su casa matriz’.

‘En el mundo hay unas pocas fábricas de vinilos, pero sólo dos son las más competitivas en calidad, estabilidad y precio: GZ en República Checa y la de Berlín. El resto es gente entusiasta que compró una máquina.  Nosotros llegamos a una calidad que nada tiene que envidiarles a esos dos líderes. Y en la escala de precios, si bien no somos los más baratos del mundo, estamos muy cerca de eso y logramos bajar el costo de USA y Europa Central’.

Exportación a través de sus clientes
Un punto importante: ‘No somos comercializadores ni generadores de contenidos, ni tampoco sabemos el futuro, sólo hacemos una fabricación altamente profesional. Entonces tendrán que ser nuestros clientes los que se dediquen a exportar los vinilos al mundo generando los contenidos adecuados. Solo podemos ofrecer nuestra experiencia para fabricar el mejor producto gráfico acompañado por vinilos de la más alta calidad mundial’.

‘Por eso, nuevamente, la calidad en Argentina es fundamental, sino nuestros vinilos nacen desprestigiados y se perjudica toda la industria en su conjunto. Estamos muy contentos por el resultado logrado en poco tiempo. Algunos ya están interesados en fabricar vinilos de música anglo’.

Con todos los clientes
‘En este medio siglo con la industria discográfica siempre atendimos a todos. Ya estamos trabajando con las compañías más grandes como Sony Music con Damián Amato y Alberto Paiaro que generan oportunidades en épocas difíciles, Vicente Amorena de DBN que fue el otro que más nos motivó junto con Paiaro, y también con Universal de Ana Clara Ortiz que ya salen con sus primeros vinilos este mismo mes’.

‘Sabemos que ingresaron muchas bandejas, que los clientes y cadenas de retail tienen interés por traerlos, e incluso Sony Electrónica —lo dijo Damián Amato en el upfront— importaría un modelo de bandeja. Si hay que tener en cuenta que las valijas que están de moda, si bien son simpáticas, no dejan apreciar el sonido en su mayor calidad’.

¿Casetes?
Un dato final interesante es que, en la historia de Morello como gráfica, no es la primera vez que fabrican unidades completas terminadas, pues hace unos 15 años heredaron a Electrosonora de San Luis y fabricaron casetes por cinco años. Luego también heredaron la fábrica de Sony del mismo soporte.

Concluyen: ‘Todos los procesos  están actualizados por si acaso vuelve a existir esa demanda y estamos mejor que nadie para abastecerla. Incluso tenemos un stock de cinta de audio de calidad tremendo. Pero todavía no vemos que esa demanda vuelva a surgir’.