En Europa, YouTube señala haber firmado convenios con empresas fonográficas que cubren el 90% del mercado y han aprobado un contrato; parte del 10% que se ha negado a hacerlo pertenece a un grupo de productores europeo que han pedido la intervención de las autoridades de la Comisión Europea.

El servicio por suscripción que prepara YouTube ofrece acceso a videos y música sin límite mediante el pago de una suscripción mensual. Los productores que se oponen al contrato, con artistas como Adele, The XX y Artic Monkeys están agrupados en la agencia de derechos Merlin y la asociación empresaria Impala, que ha solicitado a la Comisión Europea que intervenga ante lo que consideran es un ‘abuso de posición dominante’ por parte de YouTube. YouTube alega que dichos cargos son ‘infundados’.